martes, 19 de julio de 2016

Como prevenir la Salmonella, una de las enfermedades más comunes en Venezuela

La Salmonella es una de las causas de infección bacteriana más comunes en el país junto con la Escherichia coli y la Shigella.

Es una bacteria gram-negativa, patógena, que se puede encontrar en los animales, fundamentalmente en las aves, por lo que los productos derivados de éstas y en concreto el huevo, deben ser manipulados siguiendo unas sencillas pautas preventivas que pueden evitar la aparición de casos de salmonelosis humana. 

La Salmonella es capaz de crecer activamente a temperaturas inferiores a 54ºC y también puede crecer en alimentos refrigerados.

Respecto al pH, puede multiplicarse con valores comprendidos entre 4,5 y 9,5.

Como se ha dicho antes, la fuente más habitual de contaminación por Salmonella es a partir de los huevos, cuya cáscara se puede ver contaminada durante la puesta a partir de las heces de la gallina.

También, aunque en menor medida, podría estar contaminado el huevo internamente en el caso de que la gallina estuviera infectada de Salmonelosis.

MEDIDAS PREVENTIVAS

En Venezuela deben extremarse las precauciones, ya que las pocas medidas higiénicas debido a la crisis de escasez de productos de uso industrial favorecen la  multiplicación de la Salmonella, ya se están viendo casos en diferentes estados del país, por tal razón, se aconseja tomar las siguientes medidas preventivas para evitar ser víctimas de esta terrible bacteria que en algunos casos puede llegar a ser mortal:
         
- Evitar consumir alimentos como salsas y mayonesas elaboradas artesanalmente y que utilizan el huevo como principal ingrediente. Es preferible consumir mayonesas de origen industrial.

- Respecto a los huevos frescos, se recomienda su conservación en la nevera una vez adquiridos hasta su consumo, manteniéndolos en una zona del mismo separados de otros alimentos.

- Inmediatamente antes de utilizar el huevo (no antes), se recomienda lavarlo con agua y detergente y secarlo bien. No se hará antes, ya que de lo contrario eliminaríamos una cutícula protectora de la cáscara que lo protege durante su conservación.

- Evitar la caída de trozos de cáscara en la yema y clara a la hora de cascar el huevo, desaconsejándose cascarlo en el borde de platos o recipientes.

- Lavarse bien las manos antes de elaborar alimentos.
- Evitar contaminaciones cruzadas manteniendo aislados los alimentos crudos de los ya cocinados, conservados en recipientes tapados, manteniendo los alimentos que así lo requieran a temperaturas de refrigeración adecuadas.

- Cocinar bien los alimentos de origen animal, especialmente la carne, el pollo y los huevos, evitando que queden crudos en su interior.

- Respecto al agua de consumo, es preferible hervir el agua hasta 30 minutos después alcanzar la ebullición o consumir agua envasada con garantías, que sea abierta en su presencia, y evitar el consumo de hielo. 


Bibliografía
·         Microbiología de los alimentos. Doyle, Michael. Edit. Acribia 2001.
·      Intoxicaciones alimentarias de etiología microbiana. R. Eley. Edit. Acribia 1994.

·  Fuente del Ministerio de Sanidad y Política Social. Agencia Española de Seguridad Alimentaria 




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